¡Buenas mochileros! A pesar de nuestro parón por vacaciones nos morimos de ganas de contaros cómo fue nuestro Taller de dulces de Navidad. ¡Nos lo pasamos genial con los 20 niñ@s que quisieron pasar la tarde del 23 de diciembre cocinando con nosotros y preparando dulces para sus cenas navideñas! En nuestro cursillo nos acompañaron peque-chefs desde 3 a 14 años que disfrutaron preparando turrones de chocolate, "pastissets" de boniato y cabello de angel y mazapanes en lo que acabó siendo una tarde de lo más entretenida. Como si de MasterChef se tratara, la mayoría de los/las participantes vinieron con sus delantales y se dispusieron detrás de las mesas que habíamos preparado para elaborar los dulces con mayor comodidad.
La primera receta era la más sencilla, a la vez que golosa. Se trataba del Turrón de chocolate y arroz inflado al estilo Suchardt, con el que algunos de los asistentes ya empezaron a chuparse los dedos. A continuación, preparamos los pastissets de boniato y cabello de ángel. Aunque se trataba de la elaboración más técnica por el hecho de rellenar y formar los pastelitos, nuestros peque-chefs lo hicieron como auténticos profesionales y el resultado fue muyyyy bueno. Finalmente, mientras se horneaban los más de 90 pastissets, 100% elaborados por los asistentes, preparamos los mazapanes, momento en el que los alumnos del taller disfrutaron amasando y realizando bonitas formas de mazapán. Para terminar, repartimos todos los dulces entre los niñ@s, quedándose cada uno con 4 pastissets, un turrón y unos 5 mazapanes por cabeza que, estamos seguros, disfrutaron un montón junto a sus familias en las cenas de Navidad. Desde Mochila de Sabor agradecemos muuucho su asistencia y esperamos verlos pronto en nuevas actividades. ¡Feliz fin de año mochileros!
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¡Buenas mochileros! esta semana hemos estado en el Restaurant Antic Molí (Ulldecona) del chef Vicent Guimerà, un restaurante que suma desde este pasado noviembre una nueva estrella Michelin para nuestro territorio. Una estrella que no es más que la guinda que cierra un 2016 perfecto, en el que también se ha proclamado mejor cocinero catalán del año. Os dejamos la entrevista en vídeo (en catalán) y la transcripción al castellano y algunas imágenes e información de interés más abajo, ¡esperamos que os guste! Cada año a finales de noviembre esperamos con expectativa e ilusión la entrega de las estrellas Michelin a los mejores restaurantes de nuestro país. Este año estamos de enhorabuena ya que la gastronomía de nuestro territorio se ha visto recompensada con dos estrellas más: la de Raúl Resino (Benicarló) y la de Vicent Guimerà del restaurante donde estamos hoy, L’Antic Molí (Ulldecona). Bienvenidos. Buenas tardes Vicent, en primer lugar enhorabuena por este 2016, un año en que no solo has ganado la tan prestigiosa estrella Michelin sino que además has sido nombrado mejor cocinero catalán del año. ¿Cómo os sentís el equipo de l’Antic Molí? En estos momentos estamos viviendo un momento muy chulo. Estamos todos muy contentos y orgullosos porque al final es el premio al esfuerzo de todos, del trabajo del día a día, de esa lucha diaria. Que este año nos hayan dado dos reconocimientos como estos nos hace estar en las nubes. Disfrutándolo, la verdad. ¿Lo esperabais? No. No, estas cosas no se pueden esperar. Tu cada día trabajas, cada día haces lo que tienes que hacer, haces las cosas bien hechas, lo mejor que sabes y a partir de aquí llegan los reconocimientos cuando tengan que llegar. No te lo esperas, estas cosas no se esperan sino que son fruto del esfuerzo. ¿Qué supone ahora para el restaurante la estrella Michelin y el nombramiento a mejor cocinero catalán del año? Nosotros seguimos siendo los mismos, aunque es cierto que nos ha ubicado en el mapa, nos ha puesto en un lugar. Ahora viene más gente de fuera. Los de aquí ya nos conocían, ya conocían como trabajábamos como somos, cual es nuestro trato… Pero ahora viene mucha más gente de fuera. Es lo que más han potenciado los premios. Pero bueno, seguimos siendo los mismos, no cambiamos, no nos cambia nada. Importante esto para tus clientes habituales, saber que podrán encontrar lo mismo, el mismo trato la misma cocina o ¡incluso mejor! Sí, sí, exacto. No cambiamos, aunque claro tenemos que ir mejorando, ahora hay que ir mirando hacia adelante y no hacia atrás y mejorar cada día más. Si tuviéramos que definir la cocina de l’Antic Molí, ¿cuál dirías que es el ADN de tu restaurante? Es cocina de proximidad, de Km.0, somos restaurante Slow Food, con lo cual siempre trabajamos con producto ecológico, buscamos producto de proximidad y del territorio ya que estamos en un sitio privilegiado ya que tenemos a 30km mar y a 30km montaña, lo tenemos todo. Explotamos nuestro producto y hacemos que llegue a la mesa para que la gente lo disfrute. No hay más secreto. El plato principal es el producto. Producto, proximidad y Slow food. Exacto. A parte de trabajar con productos de proximidad, como dices, eres conocido como el chef del aceite y sobre todo, de la galera, ¿qué ves en estos productos que no tienen otros? Sobre todo con la galera, hace unos 8-9 años que la estamos explotando mucho y le hacemos un homenaje cada año con un menú de 12 platos diferentes. En el cual trabajamos durante un mes unas jornadas gastronómicas cerradas en el restaurante y luego durante 15 días salimos a promocionar el crustáceo, nuestra “muñequita”. Vamos a diferentes colegios y universidades, donde enseñamos como trabajamos nosotros el crustáceo y que los alumnos lo conozcan. Enseñamos lo que nosotros trabajamos en casa, así como las técnicas que aplicamos, para que sepan que no es un producto tan difícil de trabajar sino que requiere diferentes técnicas. Supongo que todo esto requiere un tiempo de investigación, porque la galera es un crustáceo bastante desconocido o infravalorado desde hace años en la zona. Sí, muy infravalorado y, aún hoy. En muchos sitios está infravalorado porque realmente, no tiene la carne dura, tiene la carne blanda, es difícil de trabajar, cuesta mucho limpiarlas, no es como un langostino, una gamba o una cigala que los pelas y sale la pieza entera, crujiente al dente, ¿sabes? No, la galera es de carne blanda y eso tiene sus dificultades porque requiere otras técnicas. Esto se sabe a base de experimentar, de probar, de equivocarte. A veces de un error sale el plato. Es a base de trabajo e investigación. ¿Para cuándo las jornadas de la galera 2017? Las empezamos en febrero. Aún no tenemos fecha porque programamos todo a partir de enero, pero sí que tenemos en cuenta que a partir de la segunda semana de febrero o la última, saldrán las jornadas de la galera en un homenaje al producto con 16 platos. Lo que si tenemos hoy son dos menús de proximidad, de producto del territorio, ¿qué quieres contar con ellos? La idea viene de una vuelta ciclista, como el Tour de Francia. Y la idea es: por qué no hacer el tour de l’Antic Molí por nuestras tierras. Al final, qué mejor que hacer un tour encima de una bicicleta. Por eso el primer impacto visual es con una rueda de bici encima de la mesa. Empezamos con una llanta de bici diseñada por nosotros para poner los snacks y así, empezamos con la rueda y terminamos con el plato de la bici y la cadena. Es un menú degustación que realmente lo que hace es promocionar Terres, de L’ebre, Els Ports, el Matarranya, diversos puntos de la zona. ¿Qué platos podríamos encontrar en alguno de estos menús? Pasando por les Terres de l’Ebre, por ejemplo, tenemos el taco de langostino, tenemos la anguila del Delta, tenemos un waffle de galera. Si pasamos hacia Els Ports, hacemos un bocadillo de trufa con borrajas. Pasamos por Horta de Sant Joan y tenemos el crestón que la familia Miralles nos ha cedido para trabajarlo nosotros en casa. Lo que hacemos es un crujiente de crestó en el cual trabajamos el crestó en dos texturas, crestó escabechado que es como nos dijeron ellos que se tiene que trabajas el crestó, pero la parte de la pierna, que es más filosa, la desmigamos y la rebozamos en harina de garbanzos de manera que obtenemos las dos texturas y queda muy bien. Después si nos vamos más hacia Morella, trabajamos también la cecina de Morella y la trufa, para ir ya bajando con productos como cabritillo, cordero, etc. Se nos hace la boca agua, tenemos un producto muy bueno en esta tierra Sí, ya os he dicho al principio que somos privilegiados en esta zona, y nos lo hemos de creer todos, los restauradores, la gente, porque somos una zona muy privilegiada, tanto por los aceites como por los productos. Tenemos que explotarlos al máximo. A nivel de negocio, a parte del espacio gastronómico, contáis con un espacio de menú y también se pueden hacer banquetes, es decir, bodas, comuniones, todo tipo de eventos. ¿Cómo se gestiona todo eso? Se intenta que salga todo, es muy difícil pero nosotros ya partíamos de la organización. Cuando l’Antic Molí abrió puertas no pasamos directamente a hacer una cocina muy elaborada porque lo que queríamos era poder gestionar y adaptarnos bien a él. Teníamos un menú y una carta sencilla para poder formar poco a poco al equipo. Pronto empezamos con banquetería (comuniones, etc.) y una vez estaba todo gestionado y todo el mundo sabía lo que tenía que hacer es cuando dijimos, vale, ahora es el momento de pasar a la carta, que era lo que realmente queríamos. Ahora hace tres añitos o cuatro que realmente hacemos una carta más divertida, un menú degustación en el que cada uno degusta sus 11 platos. Todo eso se gestiona poco a poco. Hace 12 años podríamos haber empezado con todo, pero empezamos poco a poco para hacerlo bien y que se vaya consolidando para que ahora se pueda disfrutar como se hace ahora y que el equipo pueda llegar bien a todo. Para un trabajo como este es muy importante tener un buen equipo, unido y que trabaje hacia un mismo objetivo, ¿cuál es la receta para conseguir esto? Es difícil gestionar un equipo, pero nosotros tenemos un equipo en el que parte de él lleva 12 años aquí. Eso es así, casi sin que me dé cuenta, supongo que es por nuestro día a día o nuestra forma de ser, no sé. También tenemos muy buen rollo que hace que cada día estemos todos a gusto trabajando. Hay muy buen rollo en cocina y eso es muy importante, en la sala hay muy buen rollo… Al final si no está esta unión no podría ser. Hablando de tu formación, tú estudiaste en la escuela de hostelería de Cambrils pero somos conocedores que tus abuelos ya tenían un restaurante y que creciste entre fogones. Puede que de ellos heredaras la parte de cocina tradicional, pero ¿y la más vanguardista y creativa? Desde que mis padres tuvieron el restaurante, que es cuando me decido a dedicarme a la cocina. Cuando cerrábamos por vacaciones tenía dos semanas o tres que me daba tiempo a ir a algún restaurante a aprender, a hacer algun pequeño Stage en restaurantes. Por ejemplo, fui una temporada todas las noches al restaurante el Faro de Vinaròs. Por las mañanas estaba en el restaurante de mis padres y por las noches, como quería aprender, iba a Vinaròs a aprender otro estilo de cocina. Así poco a poco vas aprendiendo. También vas a fórums, a ferias, así aprendes, te vas formando y creciendo. De ahí me sale la parte más creativa. Pasando a una pregunta un poco más polémica, tú no has tenido la oportunidad de hacer grandes stages en cocinas de grandes chefs, mientras que muchos estrellados sí que la han tenido, ¿crees que es más fácil para ellos, que tienen “padrinos” conseguir estos reconocimientos? No. Yo creo que al final hay un trabajo y un esfuerzo personal. Es algo que puede llegar más pronto o más tarde, pero al final todos tienen que hacer un proceso de esfuerzo y trabajo. No creo que tenga nada que ver, no creo. Tampoco es algo que busques ni esperes. En nuestro caso, yo siempre digo que L’Antic Molí nunca ha ido a buscar la estrella Michelin sino que hemos ido trabajando para que la gente saliera contenta de nuestra casa. ¿Nos ha llegado? Pues evidentemente, súper contentos, pero no fue nuestro objetivo abrir puertas para conseguir la estrella Michelin, sino nuestro objetivo era crecer y hacer lo que ahora estamos haciendo que es lo que nos gusta. Hacer divertir a la gente en la mesa. La estrella es la recompensa al trabajo de todo el equipo. Si miramos un poco de cara al futuro, ¿con qué nos sorprenderá l’Antic Molí próximamente? Ahora vamos a disfrutar este momento, que también toca. Y no sé, de momento seguir haciendo lo que hacemos, mejorando cada día. Tampoco esperabámos esto. Seguiremos trabajando y esforzándonos para crecer. No podemos mirar hacia atrás, hay que mirar hacia delante y esto quiere decir que tenemos que mejorar y crecer. Creceremos gastronómicamente. Ahora, vamos con una pregunta más personal, ¿qué prefieres: comer o cocinar? ¡Uy! Me gustan las dos cosas, pero cocinar, claro. Y si nos tuvieras que cocinar ahora mismo un plato, ¿cuál sería? Me habéis hecho muchas preguntas así y yo siempre hablo de la galera. Es un plato tradicional pero es un plato para mojar pan, que está muy bueno. Es coger una lata de hacer caracoles a la lata ya que el sabor que nos da la lata no nos lo dará otro recipiente. Cogemos esta lata, tener ajo y perejil, tener tomate confitado y las galeras peladas. Cuando lo tenemos todo, cogemos la lata encima de un fuego vivo, ponemos el ajo y el perejil, el tomate, removemos para que sofría bien, quitamos la lata, ponemos las galeras y volvemos a poner la lata sobre el fuego vivo, con un soplete las quemamos, un poco de sal y para mojar pan. Seguro que está riquísimo. Bien hasta aquí la entrevista con Vicent Guimerà, chef de l’Antic Molí. Muchas gracias Vicent, suerte y disfrutad mucho de estos éxitos. Sí, ahora a disfrutarlo y seguir trabajando. Gracias a vosotros.
¡Buenas mochileros! Hoy os presentamos nuestro Taller infantil de cocina navideña. Para amenizar las vacaciones de los más peques de la casa, organizamos una jornada de elaboración de dulces navideños en la que prepararemos mazapanes, turrones de "Suchardt" y pastelitos de boniato. El taller tendrá lugar el día 23 de diciembre a las 17h en el restaurante Casa Jordi de Alcossebre y el precio por asistente será de 3€. Para apuntarse solo hace falta dejarnos un comentario, ya sea en el blog o en nuestras redes sociales. ¿Tenéis hijos, hermanos, primos o sobrinos cocinillas y con ganas de divertirse? ¡No dudéis en inscribirlos!
¡Buenas mochileros! Con motivo del sorteo de Navidad que realizamos durante este mes, la semana pasada visitamos la fábrica de turrones San Luis en Cabanes, una de las turroneras de Castellón que tras el paso de los años sigue apostando por la artesanía y la calidad Premium para este producto tan navideño. Los Turrones artesanos San Luis nacen en 1978 cuando 8 socios con experiencia en el sector deciden apostar por turrones artesanales y de calidad en un momento histórico en el que las turroneras pasaban por una etapa de industrialización. A día de hoy, los turrones de Cabanes son el fruto de la labor de dos generaciones de maestros turroneros, figuras que se implican, aún, en la elaboración de todas las tablas de turrón que San Luis nos trae a nuestras casas. Materias primas, garantía de calidad: Para obtener un buen producto hay que usar los mejores ingredientes y Turrones artesanales San Luis así lo hace. Con almendra marcona del mediterráneo, miel 100% de azahar de naranjos valencianos, azúcar refinado y clara de huevo en algunos casos, el turrón se convierte en un producto energético, nutritivo y muy valorado. Las almendras utilizadas en el proceso de producción son ricas en nutrientes, contienen grasa buena y todas ellas provienen de zonas próximas a las instalaciones de la turronera. Además, el porcentaje de almendra marcona utilizada en los turrones supera el 60% en los casos del turrón duro y el 64% en el blando. Todo esto convierte al turrón de Cabanes en un producto de gama alta que podemos encontrar en las estanterías de tiendas gourmet, como el Club Gourmet del Corte Inglés. Origen del turrón: Aunque hay diversas teorías sobre el origen de este dulce, la mayoría de ellas apuntan a que el empiece de la producción de turrón en la Comunidad Valenciana va de la mano de la dominación árabe en Valencia. Esto cobra sentido si tenemos en cuenta que la repostería árabe se nutre básicamente de mieles y frutos secos, productos abundantes en nuestra tierra y precisamente, protagonistas en el turrón. Proceso de elaboración: El turrón es la masa resultante de la mezcla y cocción de miel, azúcar, frutos secos y en ocasiones clara de huevo. En primer lugar, se tuesta la almendra que llega a las instalaciones de Cabanes pelada, escaldada y seca. Por otro lado, se ponen a cocer las mieles y los azúcares hasta el punto de fusión perfecto, dictaminado por el maestro turronero. Cuando se llega a este punto, se añade la clara (si el tipo de turrón lo requiere) y a continuación, las almendras tostadas. Cuando todos los elementos están bien integrados, se saca la masa de las ollas de vapor de temperatura controlada, se extiende y se introduce en moldes, para más tarde porcionarse y envasarse al vacío. Debido a la artesanía y a su cuidada elaboración, todo el turrón que se elabora en Turrones San Luis, se hace bajo demanda, produciéndose unos 100.000kg de turrón en la campaña previa a Navidad -de septiembre a diciembre-. Turrón duro vs. Turrón blando.
Y a vosotros mochileros, ¿cuál os gusta más? O ¿cuál creéis que se hizo primero? El origen del turrón duro es anterior al blando ya que este segundo nace del primero. Tal y como nos explicó Pili Colomer, los campesinos levantinos producían turrones duros en sus casas en las épocas de escasa producción agrícola. Para ellos, los ingredientes del turrón eran ingredientes fáciles de obtener y cocinar ya que la mayoría de trabajadores del campo contaban con almendras, mieles y azúcar. Con ellos, los jornaleros creaban una melaza muy similar al turrón duro que conocemos hoy en día. Y de ahí ¿cómo sale el blando? El turrón blando de almendra surge de la cultura del aprovechamiento que tenían las familias trabajadoras de aquel entonces. Las mujeres de la casa, recogían las migas de almendra y caramelo que caían al romper en trozos el turrón duro, las ponían en un mortero y las machacaban hasta el punto que los frutos secos sacaban su jugo. Esto permitía realizar una nueva masa, a la que se le daba forma y se convertía en una nueva tabla de turrón, en este caso blando. Actualmente, en Turrones San Luis el turrón blando se sigue produciendo a partir del duro. El proceso de picar la masa de almendras, miel, azúcar y claras, puede durar hasta 3 horas, en el boixet, una máquina específica. Aún así, si lo que os gusta es la diversidad en los turrones, en San Luis cuentan con una gran variedad de dulces, desde chocolates, hasta turrones de yema tostada, pasando por turrones de trufa al whisky, de mazapán y frutas, de coco, de chocolate y almendras, etc. *Consejo de turrones San Luis: NO guardar en la nevera. ¡Buenas mochileros! Hoy os traemos un sorteo especial de cara las próximas fiestas de Navidad. Sorteamos 2 Packs Mochila de Sabor que incluyen:
- 1 botella de licor de crema de Melón Bruñó o de Sandía Bruñó - 1 turrón San Luis (Cabanes) de almendra marcona duro o blando - 1 delantal de Mochila de Sabor como el que llevamos en el Tast del Territori - 115gr de avellanas de Benassal con cáscara. Podéis participar dejando un comentario en el blog con vuestro nombre y apellido, así como con una dirección de email (¡por si sois los afortunados!) o a través de las redes sociales ya sea Facebook, con un Me Gusta en la página y en la publicación y compartiendo la publicación, o a Twitter con un retwit y siguiéndonos. *Los ganadores se harán públicos el miércoles 21 de diciembre a partir de las 12:00h. El ganador 1 podrá elegir el sabor del licor, mientras que el ganador 2 escogerá el formato del turrón. ¡Esperamos que os guste y que tengáis mucha suerte! |
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