Desde el 12 de enero al 5 de marzo Benicarló rinde homenaje a su producto estrella: la alcachofa DO Benicarló. Durante este periodo, los amantes de la alcachofa podrán disfrutar de ella en todas sus versiones, desde pinxos a arroces pasando por postres o por los típicos cocs de la zona. La alcachofa admite casi cualquier tipo de cocción y está deliciosa ya sea al vapor, frita o confitada, aunque los autóctonos -y entendidos- de Benicarló las prefieren a la brasa con un poquito de aceite de oliva y sal. Debido a esta versatilidad, Benicarló organiza año tras año la Fiesta de la alcachofa, en la que este año han participado 48 negocios del mundo de la hostelería para ofrecer lo mejor de su producto y de sus cocinas. La Fiesta de la alcachofa de Benicarló se compone de diversos eventos: en primer lugar, los restaurantes participan durante la primera quincena de la fiesta en el concurso de pinxos, para el que preparan manjares con alcachofa en tamaño reducido. El día 28 de enero se celebra una barbacoa de alcachofas y carne popular y el 29 una feria en la que se muestran todas las posibilidades de este gran producto. Finalmente, desde el 31 de enero hasta el 5 de marzo los restaurantes ofrecen menús especiales a base de alcachofas completando así una oferta rica y variada. Por todo esto, esta semana nos hemos desplazado hasta Benicarló para conocer más sobre la alcachofa y para probar algunos los pinxos de los restaurantes participantes en las jornadas. Después de degustar algunos de ellos, y como el año pasado, hemos elaborado este ránking de los que fueron para nosotros "lo más". Además, hemos intentado visitar locales diferentes a los del 2016 para que tengáis un abanico más amplio de opiniones. ¡Ahí va! 1. El más tradicional: "Candela" del Rex. A modo de guiso, el Rex se llevó el primer premio a mejor pinxo basado en la tradición con una cazuelita de alcachofas, bacalao, pasas y piñones sabrosísima y capaz de llenarnos de calor en estos días tan fríos. Además, la propuesta del Rex es un homenaje a Candela, la joven benicarlanda que consiguió recaudar más de 1 millón de euros para la investigación del cáncer infantil a través de la venta de sus pulseras hechas a mano. Sin duda, la combinación de sabores es deliciosa. El bacalao y la alcachofa son un matrimonio de contrastes, pero a la vez muy bien avenido y las pasas y los piñones le dan el toque dulce que hace de este pinxo un plato redondo. ¿Lo menos de este pincho? La simplicidad de su presentación. 2. El más constante: "L'essència de Benicarló" del Marynton. Porque esta siempre a la altura con elaboraciones trabajadas e inteligentes, el restaurante del Marynton se merece también nuestra mención. En este caso, su pinxo se compone de una alcachofa confitada rellena de rabo de toro con cremoso de patata, polvo de cacao y brotes. Una combinación sedosa y suave para el paladar que invita a repetir. ¿Lo menos? es un pinxo bueno pero muy plano, sin despuntes de sabor ni sorpresas. *Aconsejamos probar su segundo pinxo: tradicional y con deliciosos toques de mar. 3. El más contundente: "La mar de bo" del Rte La Mar de bo. Dos alcachofas rellenas de confit de pato a combinar con dos salsas (una cazadora y una de frambuesa), convirtieron a este restaurante en el ganador del primer premio de los pinxos. Su propuesta, sabrosa hasta decir basta, convenció a la mayor parte del jurado y con ello, La Mar de Bo se convierte en una de las sorpresas de este 2017. Aunque la combinación alcachofa-pato-salsa cazadora nos gustó mucho, nuestro menos va para la salsa de frambuesa, no tan conseguida ni integrada en el plato. 4. El más sentido: "Paco el flare" del Bar-Rte San Rafael. Con los pelos de punta salimos del San Rafael después de degustar y descubrir el significado de su pinxo. Una propuesta, como siempre de 10, a través de la que conocimos a Paco el Flare, un queridísimo vecino de Benicarló fallecido recientemente al que Iván Alemán y su equipo rindieron un sincero homenaje con su alcachofa a la brasa (modalidad favorita de Paco) rellena de foie y peta-zetas (simbolizando el espíritu fallero y los petaros), con tierra de coc de Sant Antoni (guiño al protagonista, quien cantaba "lloas") y aromas de romero (como símbolo de la ramita de romero que viste a los feligreses en la romería de Sant Gregori), todo ello acompañado con un sorbito de gin tonic. Un pinxo lleno de creatividad y sentimiento con efectos muy divertidos en boca del que estamos seguros que Paco el Flare se sentiría muy orgulloso. ¿Lo menos? No tuvimos claro cómo comerlo: si tomar el Gin tonic primero, en medio, al final o mezclado con la alcachofa. 5. El más brillante: "La carxofa d'or" del Candil. Si hay algo que nos encanta del Candil es su ímpetu de ir cada año más allá y de buscar el pinxo más completo a través de la técnica y la vista. Esto queda perfectamente ensamblado en su propuesta de este año, una bonita representación de lo que es para ellos la alcachofa de Benicarló: un producto que bien vale oro. De sabores suaves, se trata de una tapa muy agradable al paladar, fina y definida, con una alcachofa espolvoreada con crujiente de jamón y un original "rulo de pan bimbo" con una ligera crema de patata y toques aromáticos. El color dorado y el juego de texturas (crujiente, suave, esponjoso, cremoso) nos encantó. ¿Lo menos? ¡Pasamos mucho frío en la terraza!
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¡Hola mochileros! Hoy os dejamos tres recetas con perlas de AOVE y licopeno de Sentiments Gourmets que os permitirán coronaros como reyes en cualquier comida. Corte de mousse de foie
Cono de alcachofa, bacalao y perlas
Trufas de chocolate con salPor último, os presentamos nuestra receta más atrevida. Aunque suene raro, mezclar el chocolate con un poco de sal y una perla de aceite queda ¡de rechupete!
En julio de 2015 se embotellaba la primera botella de aceite de oliva virgen extra Sentiments, un aceite de alta gama capaz de reproducir a través de su packaging y su sabor, la pasión de una familia por la tradición y el buen hacer, el sentimiento de arraigo, respeto y valoración de su territorio, Castellón. La familia Puig Mompo, de Vila-Real, apostó hace 2 años por ampliar la gama de AOVEs valencianos con una propuesta que no deja a nadie indiferente. La apuesta por el sabor, intenso, puro y mediterráneo de sus aceites y la apuesta por la imagen. Sus envases, de color gris y fucsia mate con elementos decorativos de alto valor sentimental son una obra de arte (no en vano ganaron el concurso Oli Vinus de Argentina en 2015) que la familia Puig-Mompo comparte con todos los consumidores cada vez que se saca una botella de su aceite a la mesa. Los guiños a la tradición son constantes: en el cuello de la botella encontramos un cuño plateado, reproducción de la peineta que llevó Paula Puig como reina de fiestas, así como decoraciones florales sacadas de su vestido y perfectamente plasmadas en los frascos de este auténtico oro líquido por la diseñadora Isabel Cabello. Y aunque el maravilloso embalaje invita a mirar y fotografiar la botella, lo mejor se encuentra dentro. Actualmente, Sentiments Gourmets produce 3 tipos de aceites: arbequina, arbequina ecológico y ensamblaje (“coupage”) de arbequina, arbosana y koroneiki, todas ellas procedentes de plantaciones en diversas zonas del Alto Mijares. De recolección temprana (cuando la aceituna aun está verde), las olivas pasan antes de llegar a la almazara un control de calidad. Una vez en el molino, éstas se prensan en frío y una sola vez, asegurándose siempre de que la almazara está limpia de residuos de otros aceites o molturaciones, para que el aceite Sentiments sea 100% Sentiments. Más allá de los aceites: Perlas y licor
Sin embargo, la producción de Sentiments no se reduce a los aceites sino que también elaboran perlas de AOVE y de Licopeno (extracto de tomate + aceite). Las pequeñas esferificaciones se cuelan (como los aceites) en las cocinas de los más prestigiosos chefs del panorama nacional para acompañar platos y ofrecer una agradable y sorprendente chispa de sabor. Este caviar de aceite queda ideal con ostras, en foie o incluso en ¡cócteles! Por otro lado, no se puede obviar el licor de Mandarina Sentiments, un caldo de cítricos 100% natural (sin conservantes ni colorantes) que con 24 grados y un sabor delicado y dulzón muy similar al del zumo ha conquistado a cocineros como Raúl Resino (* lo ofrece al final de su menú) o al mediático David de Jorge que le dedicó un post en su blog. ¡Buenos días mochileros! Por si aún no tenéis vuestros roscones, hoy os damos una receta fácil para prepararlos en casa y quedar como auténticos reyes. Los roscones de Reyes son unos dulces típicos de las fiestas navideñas que conllevan, por regla general, mucho trabajo. Se trata de unos dulces que requieren largos tiempos de levado (fermentación) y que según la receta tradicional no se podrían hacer en menos de 24 horas. Sin embargo, hoy os dejamos una receta fácil y rápida para que aún podáis hacer vuestros roscones caseros de última hora.
Historia del roscón de reyes:
Aunque actualmente el roscón se toma el día 6 de enero, la tradición nació en la antigua Roma y nada tenía que ver con las celebraciones navideñas. El roscón se tomaba en diciembre, en las fiestas Saturnales, unas fiestas en que los esclavos celebraban que los días se hacían más largos y que terminaba la temporada de trabajar en los campos. La tradición que popularizaron los esclavos nació en el siglo II a.C y consistía en comer un rosco con miel y frutos secos por encima. Fue en el siglo III cuando se introdujo el haba que en aquella época no era más que un símbolo de prosperidad, fertilidad y buena suerte. ¡Quien encontraba el haba era el afortunado! Esta tradición no siempre se mantuvo a lo largo de la historia, sin embargo en Francia siguió celebrándose e incluso cobrando un sentido de exclusividad ya que fue especialmente arraigada entre la aristocracia y la realeza. A partir de la tradición que sembraron los romanos y las clases pudientes francesas, la costumbre de comer un dulce con “sorpresa” se extendió a otros países y las familias empezaron a celebrar esta tradición inventando incluso la figura de “le roi de la fave” (el rey del haba). En el siglo XVII un cocinero del rey Luis XV de Francia introdujo, además de la legumbre, una moneda como segunda sorpresa en el roscón. En España, la figura de la moneda, que posteriormente se sustituyó por la figurita de un rey de cerámica la introdujo la cocina del rey Felipe V (amante del Roscón de Reyes). Desde entonces, la figura más deseada es la del rey y quien la descubre se convierte en el Rey de la fiesta mientras que el haba ha adquirido un sentido negativo y quien la encuentra, no sólo tiene que pagar el Roscón sino que además se convierte en el “tontolaba” tonto de la haba. |
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