¡Buenas mochileros! Después de un tiempo de desconexión por motivos laborales, volvemos con noticias frescas. Y es que, ¡hemos elaborado una cerveza artesanal! Aunque solo hemos producido 20 litros para consumo propio (y para los más allegados), los cerveceros están de suerte ya que prometemos seguir con nuestro periplo cervecero y muy pronto podréis probar nuestras creaciones (¡haremos 2 sabores!) ¿Queréis saber qué proceso seguimos para la elaboración de nuestro caldo? ¡Seguid leyendo! Para la elaboración de nuestro zumo de cebada usamos un "Cerveza Kit" que consta de cubos de elaboración y fermentación, pala y airlock. Lo primero y más importante que debéis tener en cuenta antes de elaborar la cerveza es que todos los instrumentos y utensilios que se vayan a utilizar a lo largo del proceso estén desinfectados. En nuestro caso, desinfectamos cuidadosamente con el producto adecuado y con un baño maría los botellines, la pala, el cubo de elaboración, el de fermentación y el airlock. El segundo paso a seguir es calentar el extracto de malta al baño maría hasta los 80ºC antes de ponerla en el cubo de fermentación. Con la malta en el cubo, vertimos 20l de agua a la mezcla, intentando que el agua salpique para que se oxigene el mosto (así la levadura trabajará mejor). Seguidamente, añadimos el azúcar (para 20l pusimos 1 kg, -puede ser blanco o moreno-) y el lúpulo, lo que le aportará aroma y amargor a la cerveza. Tras añadir estos dos ingredientes llega el turno de la levadura. Antes de introducirla en el cubo es necesario controlar la temperatura del mosto, ya que NO debe sobrepasar los 25ºC. Si el caldo sobrepasara esta temperatura la levadura moriría y, por tanto, la mezcla no fermentaría. Antes de introducir la levadura en el cubo de fermentación y con la temperatura ya controlada, la disolvemos en un poco de agua templada y la dejamos en reposo unos 15 minutos para que se active. A continuación, la vertemos en el fermentador. A partir de este punto, debemos dejar reposar la mezcla, para que la levadura haga su trabajo y el zumo gasifique y fermente correctamente. Para ello, tapamos el cubo y ponemos el airlock. En ese momento, medimos la densidad de nuestro caldo. Ésta debe de ser de 1,048 aproximadamente y ya, ¡a esperar que fermente! Después de 2 largas semanas de fermentación, volvemos a abrir el cubo de fermentación para añadir azúcar para la carbonatación de la cerveza. ¡Ya es una auténtica cerveza artesanal y huele súper bien! Tras remover un poco, embotellamos una a una las botellas manualmente. ¡Ahora tan solo quedan 2 semanitas de espera para poder disfrutar de nuestro caldo bien fresquito! ¡Mmmhh! Alcossebrinha Por si os preguntáis a qué se debe este nombre, ¡tenemos explicación! El nombre es un pequeño homenaje a nuestro amigo y compañero cervecero Francisco, de Oporto, con quien vivimos un gran verano en Alcossebre. Fue él quien nos invitó a elaborar cerveza con él y nos enseñó de primera mano todo este proceso. ¿Sabéis lo mejor? ¡Poder disfrutar con él y con Melo el resultado de nuestro trabajo! Gracias chicos. ¡No os perdáis nuestro post sobre el origen de la cerveza! ¿Sabíais que es la bebida fermentada más antigua de la historia?
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